100 Cubos para contar o dibujar
¡Cuenta, clasifica, secuencia, dibuja!, las posibilidades son infinitas. Un juego educativo y divertido ideal para desarrollar habilidades matemáticas de tu peque.
¡Saludos a todos los constructores y constructoras en potencia de Muru y a Jugar! En esta entrada del blog, nos adentramos en el fascinante mundo del juego de construcción, una actividad que no solo entretiene, sino que también estimula la creatividad y el desarrollo de habilidades en los más pequeños. Acompáñanos mientras exploramos cómo el juego de construcción puede influir en el crecimiento y aprendizaje de los niños y niñas.
El juego de construcción desempeña un papel crucial en el desarrollo infantil, según las teorías de Jean Piaget. Al manipular bloques de madera, ladrillos, piezas magnéticas, cartón y otros materiales de construcción (priorizando los materiales naturales), los niños no sólo ejercitan su creatividad, sino que también desarrollan habilidades cognitivas como la clasificación, la seriación y la resolución de problemas. Piaget destacó que el juego de construcción permite a los niños explorar conceptos como el espacio, la forma y el volumen, sentando las bases para el pensamiento abstracto en etapas posteriores.
A lo largo de su desarrollo, los niños experimentan una evolución en sus habilidades con las construcciones pasando por diversas fases. Comienzan apilando bloques de manera simple, primero en horizontal y luego en vertical, explorando texturas, formas y colores. Con el tiempo, avanzan hacia la creación de estructuras más complejas, combinando bloques, ladrillos, piezas magnéticas y otros materiales para formar patrones, secuencias y diseños originales. Esta progresión refleja su crecimiento cognitivo y su capacidad para pensar de manera abstracta y planificada.
Los bloques de construcción y otros materiales ofrecen una amplia gama de posibilidades para estimular la imaginación y la creatividad en los niños y niñas. Al jugar con estos materiales sensoriales, translúcidos y de diferentes tamaños y colores, tienen la libertad de crear mundos enteros desde cero, experimentando con diferentes formas, estructuras y escenarios. Construir ciudades, puentes, casas, mandálas, con piezas "jenga", letras, ladrillos, fuertes, dinosaurios, castillos medievales, patrones… Esta actividad fomenta la expresión artística, la narración de historias y el pensamiento divergente, enriqueciendo su experiencia de juego y fortaleciendo su capacidad para resolver problemas de manera innovadora.
Pedagogos como Friedrich Fröbel y Maria Montessori han reconocido el valor del juego de construcción en el desarrollo infantil. Fröbel introdujo el concepto de "regalos" como juguetes educativos que estimulan la creatividad y el pensamiento constructivo. Por su parte, Montessori incorporó bloques de construcción en su enfoque pedagógico, promoviendo el aprendizaje autónomo y la exploración guiada del entorno. Estos aportes han enriquecido la práctica educativa, destacando la importancia del juego de construcción en el currículo escolar.
Además de potenciar la creatividad y el pensamiento crítico, el juego de construcción prepara a los niños y niñas para futuros aprendizajes. Al manipular bloques, ladrillos, piezas magnéticas y otros materiales, mejoran su coordinación mano-ojo y su motricidad fina, habilidades fundamentales para actividades como la escritura y el dibujo. Además, el juego de construcción puede introducir conceptos matemáticos y científicos básicos, como la geometría y la física, sentando las bases para una comprensión más profunda en etapas posteriores de su educación.
En Muru y a Jugar, nos emociona compartir el increíble potencial del juego de construcción como herramienta educativa y de desarrollo infantil. Únete a nosotras en esta aventura de construcción y descubre un mundo donde la imaginación toma forma y los sueños se hacen realidad. ¡Ven y construye con nosotros!
Un saludo a todas las jefas y jefes de obra que tenemos por aquí.